Si las sesiones de preboda son increible, realizarla en Altea, Alicante es algo maravilloso. La luz de sus calles, el blanco de sus fachadas y las playas de su costa hacen el marco perfecto para una love sesion.

Este pueblo de la costa blanca de Alicante es especial para Carlos y Celia. Allí han pasado muchos veranos juntos, y algún que otro invierno, ya que su familia tienen un vinculo muy especial con el pueblo. Tanto es así que su abuela, Carmelina Sanchez Cutillas, tiene una plaza dedicada a ella, por ser una importante escritora valenciana enamorada de Altea.

Desde sus callejuelas empedradas, su aroma a mediterráneo y sus vistas al mar, no había mejor marco para sus fotos de preboda.

Empezamos la tarde en la plaza de la iglesia, con las cafeterías y bares rodeando las vistas desde su mirador. Tan solo con dar un paseo por histórico centro notas la tranquilidad y la paz de este centenario pueblo.

Para esta pareja, sus perros Coco y Trufo, son parte esencial de su familia, así que nos desplazamos a la Playa de la Olla para poder jugar con ellos y que de alguna manera estuviesen presentes en sus fotos.

Muy cerca se encuentra el Faro del Albir, el cual tiene un camino peatonal muy pintoresco. Allí llegamos casi al anochecer, pero eso no impidió realizar unas maravillosas instantáneas.

Sesion de Preboda en Altea, Alicante | Carlos y Celia