
La casualidad hizo que se conocieran Jose y Nuria. Quizás, no fue la casualidad sino el destino. Dos personas que se complementan, que se aportan y que se aman. Porque el camino es más divertido si se recorre juntos.
Como siempre digo a las parejas, el entorno es importante pero la naturalidad es esencial. Y solo se consigue cuando hay feeling entre todos.
En este caso hubo muchísimo y se nota en cada toma, en cada instante, en cada fotografía.
Instantes de la sesión de preboda en la sierra de Cádiz.